Noviembre 02 de 2024 – Diario Digital Kienyke
COP16 El momento de decidir en favor de la vida. Estas dos semanas Colombia ha sido protagonista a nivel mundial por ser centro de la más importante conversación para llegar a acuerdos internacionales en materia del cuidado y preservación de la naturaleza. En medio del punto de no retorno al que estamos llegando en materia de crisis climática, éste es el escenario para tomar decisiones contundentes para detener la pérdida de biodiversidad y, con ello, cuidar la vida tanto humana como no humana.
Por esto, también es hora de que la discusión pública aborde los debates que el Gobierno del Cambio, en cabeza del presidente Gustavo Petro, le está planteando a Colombia y al mundo en materia de decisiones con perspectiva ambiental.
Al Congreso de la República y al país, el Gobierno Nacional le está planteando un nuevo modelo de acción climática sostenible a través de la Regla Fiscal Verde, que permita apalancar recursos financieros con deuda para la financiación de proyectos productivos de adaptación y mitigación que tengan la validación del mercado, aportando a la reducción de la vulnerabilidad ambiental del país y al fortalecimiento de la inversión nacional.
Al mundo, especialmente a los organismos multilaterales y a los grandes capitales internacionales, el presidente Gustavo Petro ha venido proponiendo el canje de deuda por acción climática, que permitirá liberar recursos y realizar inversiones estratégicas para el crecimiento y desarrollo económico del país, a la par del cuidado, entre otros, del gran pulmón del mundo como lo es la selva amazónica. Este mecanismo consiste en el cambio del pago tradicional de la deuda por acciones efectivas de conservación y preservación ambiental, especialmente en países en vías de desarrollo como Colombia, que requieren inversiones de recursos para seguir produciendo, creciendo y fomentando dinámicas económicas y, a la vez, poseen un elevado potencial en términos ambientales. La deuda significa un compromiso con una alta participación en los presupuestos nacionales. Desde la perspectiva exclusivamente económica, esta opción sería altamente eficaz en el caso de Colombia, donde después de la pandemia el servicio de la deuda ha crecido un 110% pasando de $53 billones en 2020 a $112 billones para 2025 mientras que el presupuesto total apenas ha crecido un 69%, pasando de $309 billones en 2020 a $523 billones para 2025. Fruto de estas dos semanas de conversaciones, Alemania sería el primer país en canjear deuda por acción climática con Colombia, según informó el canciller Murillo.
La crisis climática es el reflejo de una crisis política, evidenciando la incapacidad de una toma clara y contundente de decisiones en lo político, económico y social, para la conservación ambiental. El mundo le está pidiendo a los gobiernos mensajes de esperanza: es momento de pensar un gran plan de reactivación y crecimiento económico que priorice la vida, que integre mecanismos de inversión en los sectores estratégicos, entre ellos los sectores minero, transporte y agricultura.
El planeta también está esperando el aporte del sector privado, porque superar la gran crisis climática requiere del gran capital internacional. La mejor y única rentabilidad es el cuidado y protección de la vida.
COP16 El momento de decidir en favor de la vida