Comienzos
Desde muy pequeño he tenido una gran vocación social. En 2001, a mis catorce años, fui misionero con la comunidad de los padres Escolapios del Colegio Calasanz de Bogotá.
Conocí la Colombia profunda, aquella empobrecida materialmente pero que vive en solidaridad y esperanza. Aprendí que el sufrimiento humano va ligado a la desigualdad social y que la salvación implica transformar el mundo. Supe, como verdad incuestionable, que mi vida iba a estar ligada a la vida de mi pueblo.
Mi formación
A mis 17 años decidí estudiar filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. Quise entender la naturaleza humana, por qué surge el sufrimiento y la injusticia en nuestra sociedad. En estas aulas recibí cinco matrículas de honor por mi desempeño académico y descubrí mi vocación docente. Comprendí que era necesario entender el mundo, pero que la teoría sin la acción no tiene sentido, cuando se quiere cambiarlo. Luego, decidí adquirir una mayor especialización y mejorar mi perfil profesional en el ámbito de la economía, y me gradué en el año 2013 de la Maestría en Ciencias Económicas igualmente de la Universidad Nacional de Colombia.
Docencia
Mi primera acción transformadora fue la docencia. Entre 2008 y 2015 Fui docente de Filosofía, y Ciencias Políticas y Económicas, en varios colegios en grados noveno, décimo y once. También dicté seminarios, componentes de diplomados y cursos en varias Universidades de Colombia sobre Ética, Política y Economía.
Bogotá Humana
De manera paralela incursioné en el activismo político, coordinando las juventudes de la campaña de Gustavo Petro a la presidencia en 2010 y posteriormente en su campaña a la Alcaldía.
En la Bogotá Humana fui Subdirector de Juventudes de la Secretaría Distrital de Integración Social, donde asumí el reto de dirigir la política pública de juventud de la ciudad más grande de Colombia.
No al servicio militar*
Llevé a cabo una lucha frontal contra el servicio militar obligatorio, que disminuyó los abusos por parte de la fuerza pública contra nuestros jóvenes; y propuse y publicamos con la Subsecretaría el estudio técnico más grande hecho sobre la juventud en Colombia y uno de los más grandes en Latinoamérica.
Además, durante esos años en la Alcaldía, terminé mi Maestría en Economía en la Universidad Nacional. Mi tesis fue publicada como el libro “Un diálogo heterodoxo entre Amartya Sen y Paul Krugman”.
Mis referentes
Gracias a mi desempeño como Subdirector, fui invitado como líder juvenil de Latinoamérica a un encuentro con Pepe Mujica, uno de mis referentes políticos más preciados. Su sabiduría y su carisma influyeron en mi concepción del poder: la política nunca puede deslindarse de la ética y los principios. Como él decía, “El poder no corrompe, solo muestra a las personas tal como verdaderamente son”.
Pedagogía para la paz
Luego de este trabajo, formamos el colectivo Somos la generación de la paz, desde donde hicimos pedagogía a nivel nacional sobre los acuerdos de paz y campaña para el “Sí” en el plebiscito. La victoria del “No” a la paz fue un punto de quiebre para mí.
Reflexión y acción
Más allá de las mentiras del “No” que se hicieron públicas, que lograron engañar a un sector de la población, ¿Por qué el 70% de los colombianos no votaron? Algo no estábamos haciendo bien para que a la mayoría de los colombianos no les interesara el tema. Este resultado electoral nos llevó junto a algunos amigos a una profunda reflexión sobre la acción política.