LUCHA CONTRA LA POBREZA
Desde muy joven descubrí que mi vocación era el servicio. Y desde que entendí que la pobreza es uno de los principales problemas estructurales de Colombia, que se traduce en hambre y falta de acceso a bienes y servicios de primera necesidad, he dedicado mis esfuerzos a encontrar formas de mejorar la vida de las personas más vulneradas, convencido de que cada individuo merece vivir con dignidad.
Mi compromiso con la lucha contra la pobreza me condujo a trabajar en distintos proyectos de política pública, dentro de los cuáles destaco la apertura de las Casas de la Juventud, espacios de encuentro para jóvenes, en los que a través de diferentes estrategias se garantizaron derechos de los(as) jóvenes más empobrecidos del Distrito.
Desde mi ejercicio como representante en la Cámara por Bogotá, propusimos una serie de proyectos de ley y realizamos debates de control político para evaluar las medidas implementadas por el Gobierno de Iván Duque.
Como Presidente de la Cámara de Representantes, los logros obtenidos han sido fundamentales para el país. Entre ellos, la aprobación de la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social, una deuda histórica con los más vulnerables. Así como el trámite y aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, Colombia Potencia Mundial de la Vida, resultado de un proceso en el que participaron más de 250.000 colombianos y colombianas en los 51 diálogos regionales vinculantes, y que tiene como ejes centrales la vida, la humanidad y la naturaleza.
Sin embargo, esta lucha contra la pobreza no se detiene aquí. Mis objetivos siguen enfocados en enfrentar este desafío multidimensional, consciente de que requiere de muchos esfuerzos para superarlo. Estoy comprometido con la construcción de un futuro donde cada colombiano y colombiana pueda vivir dignamente y tener la oportunidad de alcanzar sus sueños.
ANTICORRUPCIÓN - ANTIPRIVILEGIOS
La política colombiana ha estado asfixiada de corrupción y de políticos que aprovechan su posición para llenarse de privilegios. Creo en la posibilidad de hacer política de forma diferente. Y creo que no solo basta soñar con mundos posibles sino que se necesita actuar y dar ejemplo. Por eso he dedicado gran parte de mi trabajo a denunciar la corrupción y las malas prácticas de los políticos.
Cambio para mí, es nunca perder la brújula ética que nos ha acompañado hasta hoy. Por eso devolví la camioneta blindada que me habían asignado, pensando que daría ejemplo para que otros hicieran lo mismo y así mostrarle al país que no se necesita de privilegios para servir a Colombia.
Durante mi primer período como Representante a la Cámara denuncié actos de corrupción en la Unidad Nacional de Protección en el Gobierno Duque. E interpuse una demanda que tumbó el nombramiento de la hija de Noemí Sanín, como cónsul en Londres.
Vinimos a dar ejemplo y no vergüenza, a servir y no a servirnos.
SEGURIDAD
Creemos en la Seguridad Humana como el propósito de una sociedad que puede vivir libre de Miedo, libre de necesidad y en dignidad, como lo promueve la ONU. Esto significa que las soluciones a las situaciones de inseguridad garanticen condiciones de vida digna, el ejercicio y goce pleno de derechos, y la puesta en marcha de una política de seguridad donde las autoridades actúen con legitimidad social.
Desde esta perspectiva, la seguridad se logra también cuando garantizamos alimentación, educación, recreación, participación política y vida en comunidad, entre otros derechos.
Creemos que la lucha contra el crimen organizado es multidimensional, que se logran mejores resultados, de largo plazo, cuando perseguimos las estructuras económicas, los grandes capitales, y dejamos de perseguir a quienes por necesidad se ven involucrados en situaciones delictivas.
Apoyamos todo intento por regularizar las drogas, de tratar este problema como un asunto de salud pública. Somos partidarios de una estrategia alternativa, enfocada en perseguir los grandes capitales del narcotráfico y la interdicción, para disminuir las consecuencias negativas de la fracasada lucha contra las drogas. Colombia tiene toda la autoridad moral para proponer un nuevo enfoque, luego de poner cientos de Miles de muertos en una guerra estéril.